Vistas de página en total

viernes, 17 de agosto de 2012

Mis sueños, algo más que retos.

Todos tenemos sueños, y no me refiero a ese tipo de sueños de los que despiertas en el mejor momento. Me refiero a esos sueños por los que te desvives, por los que te levantas cada día con ganas y por los que piensas que no merece la pena tirar la toalla.

Pues eso señores, que todos tenemos ese tipo de sueños; todos soñamos con poseer el corazón de esa persona que nos quita el sueño, todos hemos soñado en alguna ocasión con tener un trabajo que amemos, un trabajo que nos llene y nos mantenga felices mientras lo desempeñamos. Todos hemos soñado alguna vez con hacer algo que nos parece maravilloso, y ese es el tema que trataré hoy.

No voy a escribir sobre los tipos de sueños existentes, ni tampoco sobre los sueños de distintas personas. Voy a escribir sobre los míos, sobre los retos que marcan mi día a día. Los que hacen que mi sudor resbale por mi frente y mis labios dibujen sonrisas al mundo.

Sueño con ser policía, con decorar mi pecho con una placa metálica y decir una vez tras otra eso de "tiene derecho a un abogado..."; quiero escuchar el sonido de los grilletes alrededor de las muñecas de cientos de ladrones, asesinos y otros. Vivo con la ilusión de pisar la Academia de Ávila cada mañana, de despertarme en una de sus camas y decirme a mi misma "lo conseguiste". Quiero tener en mis manos el MAD y estudiarlo como si en ello me fuese la vida. Y lo voy a conseguir.

Sueño también con pisar Italia. Pisar todos y cada uno de sus milímetros, y examinarlos todos ellos. Respirar y distinguir el olor a pasta, a pizza, a Italia, en general. Quiero salir de noche y escuchar los griteríos típicos de la Bella Italia. Sueño con poder parlar el italiano tal y cómo si fuese mi lengua materna. Deseo cada noche poder despertar en Roma, sentir Roma en cada paso que dé. Y sé que Italia está preparándose para cuando llegue, porque llegaré.

También tengo el sueño de bailar bajo la lluvia junto a mi marido. Junto al hombre que me llene de verdad, al que no me haga sufrir ni me haga llorar. Ese hombre que me despierte con el desayuno en la cama y me desperece entre caricias y besos. Que me abrace y sea capaz de parar el tiempo. Quiero bailar bajo la lluvia junto al hombre de mi vida. El padre de mis hijos y el dueño de mi corazón. Y será algo seguro en un futuro.

De ese hombre también sueño con que se aprenda el fragmento de la vida es bella, y que me despierte un día por sorpresa gritándome "Buenos días, princesa. Hoy he soñado contigo, llevabas ese vestido rosa que tanto me gusta. Pienso en ti, princesa. Siempre pienso en ti". Y que consiga enamorarme cada día más despertándome así.

No pido tanto, pues no pido dinero, ni pido un coche de un millón de euros. No pido llegar a la Luna en un cohete, y tampoco pido ropa de marca todos los días. Soy romántica y sólo pido ser feliz en familia, con los míos. No pido un chico rico que me recoja en Ferrari cada día, me conformo con un chico de barrio que me quiera por mi interior y me haga sentir la más afortunada con palabras. No pido ser presidenta del gobierno, sólo quiero llegar a policía, ser mileurista y poder escribir de vez en cuando, porque es lo que me hace feliz.

Por enésima vez, gracias a todos los que me leen. Gracias a Virginia, a Irene, a Lara..a todos, en general.

1 comentario:

  1. Todos tenemos sueños claro, de los de cada noche y los de objetivos, pero no son inalcanzables si se lucha por ellos, sino si que quedarán en un simple sueño...y entonces te preguntarías ¿Y si lo hubiera intentado...? Es un camino, largo, con piedras quizás, pero si vas saltándolas y sigues caminando, algún día, estoy segura, lo conseguirás. Yo, como todo ser, también sueño muchas cosas.
    ¿Gracias a todos los que te leen? no, gracias a ti por escribir, de lo contrario no podrían leerte :) y sería una auténtica pena. ¿No te has parado a pensar así? Pues piénsalo, creételo, simplemente porque es la verdad, y una verdad, no se puede negar.
    ¡Besitos!

    ResponderEliminar