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sábado, 18 de agosto de 2012

Cientos de dudas.

Ahora mismo, mi cabeza está llena de dudas. No sé si lo estoy haciendo correctamente o si estoy cometiendo el mayor error de mi vida. No estoy segura de que mi corazón funcione como debe, pues siempre hace lo que peor futuro me trae. No quiero arriesgarme, pero tampoco quiero perderle por ir demasiado despacio. No quiero lanzarme a un precipicio a lo loco, pero por supuesto que tampoco quiero perderle por tener demasiado vértigo.

Puedo decir que estoy cagada del miedo, pero también estoy orgullosa de decir que me trata como una verdadera princesa. Sin embargo, aún no puedo meterme en nada serio, porque sigo enamorada del mismo capullo que hace un año y cuatro meses me juró amor eterno. Sí, sigo enamorada de él, soy masoquista quizá, pero como decía, mi corazón está pasando por una etapa rebelde, una etapa demasiado larga y de la que tengo miedo a quedarme atascada.

Puedo afirmar que no me habían tratado así en la vida, y eso me hace desconfiar. Le quiero, por supuesto, pero no sé si como amigo o como el hombre que quiero que me despierte a besos cada mañana. No sé si quiero que él sea el chico que me espere en el altar o el que me lleve hasta él. Y no lo sé por la sencilla razón de que al pensar en otro, se me revuelve el corazón y comienza a latir más deprisa; pero es que, desde hace varios días, con mi chico divertido como le llamo yo, me pasa lo mismo.

Esa diversión, esa forma de hacerme sonreír, de hacer que se evaporen los problemas y hacer que solo quiera que acabe el día para poder hablar con él, todo eso, me hace dudar. Y me hace dudar porque si por mí fuera, ese chico ocuparía el resto de mi vida, le abrazaría cada mañana y me ducharía entre risas, caricias y besos con él. Porque sé que no me hará llorar, sé que con él, puedo ser feliz, sé que me quiere y sé que podríamos ser felices. Sin embargo, el recuerdo de un amor imposible sigue rompiéndome la ilusión cada mañana, el fantasma de un amor imposible que pocas veces me hizo feliz, ese mismo, sigue presente. Y no puedo hacerle daño al chico que me da las buenas noches, porque quiero algo con él, pero ahora no.

En fin, lectores, que amo a un capullo y corro el riesgo de perder a un caballero. Porque definitivamente, mi corazón funciona realmente mal.

Tantas dudas y tan pocas respuestas.Gracias por leerme de nuevo. Un beso.

4 comentarios:

  1. Hola cielo! Si te digo la verdad, sea más o menos capullo aquel en el que piensas, es cuestión de tu corazón. Y aunque el otro hombre sea encantador e increible, tu no controlas lo que sientes. Eso es así. Quizas el no es el apropiado, por eso no has olvidado a tu ex del todo.
    Un beso!
    http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es/

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  2. Gracias chiqui, sin embargo, ya estoy tomando una decisión y la verdad es que mi ex pasará a la historia en poco tiempo, como he dicho, es un capullo y no puedo seguir mal y sufriendo cuando no me lo merezco...el otro chico bueno, es simplemente increíble.
    Muchas gracias cielo!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Yo no diría masoquista, diría más bien que el corazón no entiende de motivos ni razón, no puedes quitarte de la cabeza algo que está tan dentro de ti. Pero párate a pensar...pierdes un capullo y la vida te pone en el camino a un caballero, no crees que la opción y comparación es demasido buena hasta para ser real? ¿no crees que merece la pena sacarte esa espina del pasado (por difícil que sea) y dejar que esta nueva persona entre en ti? estoy segura de que sí, por lo que escribes, y por eso te diré: las oportunidades cuando vienen hay que aprovecharlas, nunca se sabe si volverán...y si le pierdes por culpa de alguien que te ha hecho llorar cuando él te hace reír? ¿merecerá la pena llegar a eso? la respuesta más simple es: no.
    Piénsalo.... ;)
    ¡Besos!

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